El precio del aceite de oliva cae casi a la mitad en menos de un año en los lineales de La Rioja

Respiran los consumidores, que después de tantas apreturas reciben una alegría en relación a un alimento básico. Según datos del boletín semanal del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, el precio en origen alcanzó a comienzos del pasado año los 8,33 euros por litro de aceite de oliva y de 9,03 euros en el caso del virgen extra. Ahora, se encuentra en 3,64 y 4,13 euros respectivamente. El precio se ha reducido más de la mitad.

El desplome es evidente especialmente desde las primeras semanas del año. Y es que el precio en las almazaras de las principales regiones productoras ya comenzó a bajar paulatinamente en la segunda mitad de 2024, pero la confirmación de la gran cosecha de este invierno elevó el optimismo en el sector y empujó la cotización a la baja. Los consumidores lo están notando simplemente con echar un vistazo a las estanterías de los supermercados para constatar que la moderación de los precios ya no es solo una anécdota sino que dibuja al fin un panorama más parecido al de hace un par de años.

Un muestreo entre varios supermercados constata la caída en menos de un año. Entre junio de 2024 y esta misma semana, los aceites de oliva virgen extra se han rebajado en torno a un 40% en los lineales de la región, pasando en las principales marcas de una media de 15 euros por botella a, aproximadamente, 8 euros. Por ejemplo, el Carbonell Virgen Extra, que hace nueve meses se mantenía entre los 10,39 euros en Lupa y los 15,99 en Carrefour , ahora –con los mismos supermercados marcando el más barato y más caro– cuesta entre 5,99 y 9,69 euros. Algo similar sucede en otra de las más comunes en los lineales, Hojiblanca, que ha pasado de 15,10 a 7,88 euros en Alcampo o de 14,95 a 8,29 en Eroski. Coosur, de 14,99 a 8,49 y 8,99 euros en Eroski y BM. Las bajadas en menos de un año se sitúan entre los seis o siete euros en las principales referencias.

En cuanto a las marcas blancas o las más económicas, el descenso es proporcionalmente similar. En junio del pasado año, prácticamente todas las botellas rozaban los 10 euros, mientras que ahora es posible encontrar referencias por debajo de 6 euros en Carrefour, Mercadona, Eroski o Lupa. Y aún se puede rebajar más el precio por litro en la compra por garrafas o en las recurrentes ofertas de algunos de estos centros.

El escenario es completamente diferente al que sufrían los hogares riojanos hace no demasiado tiempo y la lógica de este descenso es similar a la aquella descontrolada subida que sufrió el mercado del aceite desde finales de 2022. Entonces, al encarecimiento de los insumos que afectó al mundo agrario se sumó dramáticamente el factor climático, con sequías que redujeron la producción nacional durante dos complicadas campañas por debajo de la mitad de un buen año. Y, por fortuna, 2024 lo fue. La lluvia apareció con puntualidad e insistencia desde el momento en el que los árboles comienzan su ciclo productivo. Esta situación afectó en menor medida al aceite riojano –cuya producción es ínfima en volumen en el contexto nacional–, si bien la última campaña elevó a 620.000 los litros de la Denominación, el mejor dato de los últimos tiempos y un 26% superior al de 2021.

En líneas generales, la abundancia ha acabado rebajando los precios y las expectativas parecen igualmente optimistas para la próxima campaña, por lo que algunos expertos vaticinan que este panorama no supone una simple corrección de mercado y que el aceite de oliva llevará algo más allá la actual rebaja.