Borrar
Finca Viña Lanciano, enclavada en un paraje único y singular, uno de los meandros del río Ebro, en el límite entre Rioja Alta y Rioja Alavesa. Lan
Centenario del Rioja | 1970-70 Llega el gran capital

Viña Lanciano, la belleza de lo único

La joya de bodegas LAN, fundada en los 70, se levanta sobre el meandro que forma el Ebro entre Rioja Alta y Rioja Alavesa

Miércoles, 4 de junio 2025

Lan en euskera significa «trabajo», «esfuerzo». Como el que debe hacer la vid en una tierra extraordinaria como es la de Viña Lanciano, finca situada en un meandro perfecto, elevado sobre el río Ebro y que se levanta sobre unos suelos originados tras el paso del tiempo, gracias a las crecidas y estiajes del río. Unos suelos difíciles de trabajar, sometidos igualmente a las vicisitudes meteorológicas, a los que las férreas cepas se aferran y, exitosas, devuelven el favor año tras año a quienes con pasión y esfuerzo vendimian las uvas que de ellas brotan. Precisamente ese meandro fue lo que enamoró a tres empresarios vascos, entre los que se encontraba Juan Celaya –que fue presidente ejecutivo de Cegasa, Tuboplast e Hidronor– que en los años 70 decidieron fundar Bodegas LAN. También LAN es el acrónimo de tres de las provincias que el río Ebro recorre sinuosamente: La Rioja –antes provincia de Logroño–, Álava y Navarra.

Desde sus inicios, en Bodegas LAN se ha mimado la tierra con esmero. Defensora de la tradición vitivinícola, ha hecho de Viña Lanciano su tesoro más preciado. Un 'terroir' único, ubicado en el barrio de El Cortijo (Logroño), al abrigo de la sierra de Cantabria, en el límite entre Rioja Alta y Rioja Alavesa, y que se extiende a lo largo de 72 hectáreas. El río Ebro lo rodea en el norte, este y oeste, mientras que en el sur, es el monte El Rincón quien lo delimita –ahí se halla su viñedo más antiguo, en el paraje conocido como Pago El Rincón–. Es en este meandro singular, protagonista de un paisaje excepcional, donde se obra el milagro. Porque de este terreno rodeado de agua surgen sus vinos de más alta gama.

En cada una de sus 22 parcelas conviven cepas de tempranillo, mazuelo, graciano y garnacha –con edades comprendidas entre los cuarenta y sesenta años–. Son cepas que se ven obligadas a hundir sus raíces en profundidad para poder encontrar los nutrientes necesarios para sobrevivir en un suelo donde los protagonistas son los cantos rodados y que hace, sin duda, más titánico el milagro de la naturaleza. El resultado final está presente en la personalidad de unas uvas cargadas de matices minerales. Pero, sin duda, representa toda la filosofía de LAN: compromiso y apuesta pionera por el respeto a la materia prima, con la práctica de una viticultura sostenible y con hectáreas cultivadas ya en ecológico.

LAN, que mima desde sus inicios la tierra, ha comenzado a cultivar en ecológico. LAN

Testigo de ello es el puente Mantible, a los pies de Viña Lanciano, que se encargaba de unir las dos orillas del Ebro, entre El Cortijo y Laserna (Rioja Alavesa) y que ilustra, desde siempre, la etiqueta de su vino bajo el mismo nombre. Declarado Bien de Interés Cultural en 1983, sus orígenes, inciertos, no terminan de unir a los expertos. Hay quienes datan su fecha de construcción en el siglo II. Incluso cuenta una leyenda francesa que el propio Carlomagno lo cruzó para liberar a los doce pares de Francia (caballeros sobrinos de Carlomagno), que habían caído prisioneros de los moros.No obstante, la versión que cobra más fuerza sitúa su construcción a principios del siglo XI, durante el reinado de Sancho III el Mayor de Navarra, porque sería este puente coetáneo al de Puente La Reina, con el que coincide tanto en el diseño como en el modo en el que fue construido.

El vino de Bodegas Lan: Viña Lanciano 2019

El vino de Bodegas Lan: Viña Lanciano 2019
  • Variedad: 89% tempranillo, 9% graciano y 2% mazuelo

  • Viñedo: Selección de parcelas de finca Viña Lanciano: El Espino (graciano), Mantible (mazuelo) y El Encino, Majuelo Chiquito y Los Almendros (tempranillo)

  • Crianza: 16 meses en barrica de roble francés y 8 en hormigón. Afinado en botella durante 22 meses

  • Precio: 20 euros.

Lo que sí comparten todos es que el puente Mantible (o de Assa) tenía una longitud de 164 metros, con una altura máxima de 30 metros y una anchura de cinco, y estaba compuesto por siete arcos de medio punto. Lamentablemente, hoy en día solo quedan en pie dos de esos arcos, uno en cada orilla, porque el puente se destruyó en la Edad Media.

Ese vínculo de LAN con el territorio, con el respeto a la tierra y a los orígenes, forma parte de su ADN. Desde sus inicios fueron pioneros en una idea: la enología comienza por la viticultura. Por ello, el protagonismo recae en el viñedo y en ese saber hacer las cosas bien, respetando su ciclo natural. Detrás de todo ello, el trabajo discreto de hombres y mujeres, que dominan como nadie los secretos de cada una de las parcelas que conforman Viña Lanciano.

Una labor silenciosa que se extiende hasta que llega el momento de recoger a mano sus frutos. Es en el propio viñedo donde comienza la selección de uvas, racimo a racimo, en pequeños cestos. En bodega, se escogen a mano en una mesa de doble selección, primero por racimo y después grano a grano. Como antaño. Es la base de sus vinos de finca y entre ellos, Viña Lanciano da continuidad a esa filosofía original de bodegas LAN, que se mantiene intacta aun con la entrada de los grandes fondos de capital: Mercapital, en 2002, y en 2012 del grupo portugués Sogrape.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Publicidad

Publicidad

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

larioja Viña Lanciano, la belleza de lo único

Viña Lanciano, la belleza de lo único
OSZAR »