

Secciones
Servicios
Destacamos
Ampollas, calambres, frío, sueño... Y una sonrisa de satisfacción. El monasterio de Valvanera ha acogido en la mañana de este domingo a los marchosos que ... el sábado por la tarde emprendieron la ruta hacia la Demanda y que han pasado toda la noche caminando. Casi doce horas ininterrumpidas de marcha para llegar a los reconfortantes muros del templo y visitar a la Virgen de Valvanera.
El reto que supone superar esos 63 kilómetros es mayúsculo, pero no imposible. En ese camino se ayuda al desconocido, se anima al desfallecido y se consuela al que ha tenido que desistir. Porque no todos llegan, ya que la Valvanerada pone a prueba tanto al cuerpo como a la mente.
Noticia relacionada
Eso sí, los que lo logran disfrutan de unos minutos de tranquilidad y sosiego por el trabajo bien hecho. Pero casi de inmediato toca volver a la realidad, lo que significa subirse al autobús y desandar cómodamente lo andado a duras penas. Como casi siempre, en esos momentos ha habido algún problema con los autobuses y marchosos esperando casi una hora para poder subirse con el intenso frío del amanecer en la Demanda.
Pero todo quedará como anécdota cuando los participantes recuerden esta Valvanerada 2025 y las mil historias de una marcha que busca afianzarse para volver a ser multitudinaria, como hace solo unas décadas.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.