Un nuevo edificio en las traseras de Corazonistas albergará el grado Medicina de la UR

Día histórico para la Universidad de la Rioja cuya extensión crecerá un 30%. Cuando se cumplen dos años desde que Gonzalo Capellán llegara a la presidencia del Gobierno autonómico, el mandatario riojano y la rectora de la institución académica, Eva Sanz, han firmado un convenio que incluye tres nuevas intervenciones en el campus, además de la construcción del Centro de Industrias del Español.

En cuanto al presupuesto destinado a estos proyectos, Capellán anunció que será «importante», aunque todavía se desconoce la cifra. «La apuesta del Gobierno no solo es decidida, sino que sea cual sea esa cantidad, el Gobierno de La Rioja va a aportar todos los recursos adicionales necesarios para sufragar esas infraestructuras», ha indicado el presidente.

La primera de estas intervenciones es la construcción de un edificio de nueva planta situado en la parcela sur de Corazonistas (tras el edificación ubicada en avenida de la Paz), propiedad de la Universidad. Esta obra tendrá una extensión de 11.000 metros cuadrados y servirá para acoger el grado en Medicina una vez esté todo listo, además de parte de los estudiantes de Enfermería, una de las titulaciones más demandadas en la UR.

«No habrá un edificio de Enfermería y un edificio de Medicina, sino que ambos edificios (Facultad de Ciencias de la Salud) van a albergar a los estudiantes de ambos grados. Lo que pretende este proyecto es dar un salto cualitativo frente a lo que ya se está ofertando en otras titulaciones», explicó Sanz. «Buscamos una convivencia y una integración desde el primer curso entre los estudiantes de ambos grados».

Además, este edificio contará con un paraninfo con capacidad para cerca de 500 personas que servirá de espacio para diferentes actos, ceremonias o conferencias. Con esta actuación «se ve claramente cómo el grado de Medicina va a impactar positivamente sobre la Universidad de La Rioja», señaló la rectora.

Este protocolo también recoge la reforma de las instalaciones del edificio de la Facultad de Ciencias de la Salud, prevista para este mismo verano. El edificio actual acogerá a los treinta estudiantes del Grado en Medicina en su totalidad, que compartirán espacio con los de Enfermería, como harán en el futuro en el nuevo.

Con el fin de que se produzca una sinergia entre los estudiantes de Enfermería y Medicina, esta reforma incluye tres espacios principales (consulta, quirófano y una habitación medicalizada) con cristaleras para que los futuros médicos y enfermeros puedan ver cómo trabajan unos y otros.

Si sobre la parcela trasera se va a levantar el nuevo edificio de Ciencias de la Salud, el de Corazonistas será reformado de forma integral, tal y como han anunciado en la firma de este protocolo. Esta nueva construcción se destinará a los usos que la Universidad considere oportunos y que todavía se desconocen, aunque se espera que sea un espacio versátil.

Alejado del campo sanitario, sobre la parcela de Santa Justa, situada junto al edificio Quintiliano, se levantará el Centro de las Industrias del Español. Este espacio está pensado para desarollar estudios lingüísticos y relacionados con las nuevas tecnologías.

Capellán quiso destacar el «compromiso decidido» del Gobierno y de la Universidad «en la investigación de la lengua española y de todos sus desarrollos, no solo por su historia y su evolución, sino también asociado a la emergencia científica de nuevas tecnologías».

El último edificio de nueva construcción en la Universidad de La Rioja se levantó en el año 2000. Con el nuevo siglo llegó la inauguración del Complejo Científico-Tecnológico que permitió «que todas las capacidades de los grupos del ámbito científico y tecnológico se pudieran desarrollar», ha recordado Capellán. Varios años más tarde, en 2016, esta facultad (Ciencias y Tecnología) vivía una ampliación de su estructura con el ala de Matemáticas.

Ya en 2019, la Universidad veía uno de sus hitos más recordados con el nacimiento de la nueva Escuela de Enfermería. Un «hito que ha muerto de éxito», ha señalado Capellán, al tratarse de uno de los grados más demandados ante la necesidad de profesionales sanitarios. «En 5 años se ha quedado pequeña, entre otras cosas, porque en dos años hemos pasado de 70 plazas a 90 en el curso 23-24 y a 120 este curso. Es decir, que en 4 años vamos a tener casi 500 estudiantes de enfermería en la Rioja», ha explicado el presidente hablando del «salto cualitativo» que supone la construcción de un nuevo edificio y la reforma de otro en la Facultad de Ciencias de la Salud de la Universidad de La Rioja.

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