Amenaza a sus vecinos con un cuchillo y se enfrenta a la Guardia Civil con una catana en los Cameros

Un hombre de 41 años provocó un grave altercado en la zona de los Cameros tras acusar a sus vecinos de la desaparición de su perro y amenazarlos con un cuchillo. Con posterioridad, cuando la Guardia Civil acudió tras recibir aviso del incidente, se enfrentó a los agentes con una catana, de 94 centímetros de largo, de ellos 68 de hoja. El varón fue arrestado como presunto los delitos de daños, amenazas con un cuchillo y atentado contra agentes de la autoridad.

La intervención de la Guardia Civil se produjo tras una llamada de alerta ciudadana que denunciaba un grave altercado vecinal. Según el aviso, uno de los implicados portaba un arma blanca e intentaba acceder a una vivienda escalando.

A su llegada, los agentes encontraron a cuatro miembros de una familia visiblemente asustados, ya que, según explicaron, un vecino, tras llamar al timbre y romper la carcasa de este, los había responsabilizado de la desaparición de su perro. El hombre portaba un cuchillo y los amenazó de muerte si el animal no aparecía. Además, tras el incidente, intentó trepar a su casa por un andamio situado en la fachada.

Los guardias acudieron al domicilio del presunto autor de las amenazas, al que ya conocían por haber protagonizado otros altercados. Según explica la Benemérita en una nota, este mostró una actitud muy agresiva y presentaba síntomas de encontrarse bajo los efectos de alguna sustancia, como un fuerte brillo en los ojos, la mirada perdida y una intensa halitosis con olor a alcohol. Mientras gritaba que no sabía dónde estaba su perro y que por él mataba, volvió a acusar y amenazar a sus vecinos.

Los agentes trataron de calmarlo y se ofrecieron a colaborar en la búsqueda del animal. El implicado, lejos de deponer su actitud, aprovechó un momento en el que los agentes hablaban con las víctimas para salir nuevamente de su vivienda, esgrimiendo una catana en la mano contra ellos. Le ordenaron que depusiera su actitud en reiteradas ocasiones, pero no hizo caso mientras gritaba que lo único que le importaba era su perro y que «de la cárcel se sale». Finalmente, lograron calmarlo tras localizar a su perro vagando por una de las calles de la localidad.

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