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Se acabó la temporada. Treinta y cuatro jornadas para decidir el presente y futuro deportivos. Y como era de esperar, este domingo dejaría una mezcla ... encontrada de sensaciones. LA SD Logroñés no ha ascendido directamente, pero le queda una bala en la recámara. Más dramático es el domingo para el Calahorra, que desciende tras perder en Teruel. Un varapalo que rompe la estructura del club, ya que arrastras al filial a Regional, pero sobre todo pone a todos a pensar en la reconstrucción. Catar incluido. Y el Anguiano también ha descendido. Era quien más difícil lo tenía y, al final, se ha confirmado el indeseado desenlace.
La SD Logroñés sigue en competición. No ha logrado el ascenso directo a Primera Federación, pero dispone de un segundo intento. Ya advertía Carlos Pouso horas antes del encuentro en Utebo que intuía que a su equipo le tocaba viajar por el camino más largo.
La UD Logroñés se ha despedido de la temporada recibiendo el bofetón que dan los malos resultados. Apenas unos centenares de aficionados en las gradas de Las Gaunas enfadados con su equipo. Pensaban los blanquirrojos ascender directamente y no siquiera van a pelar por él. De hecho, no han peleado por nada esta temporada. eso sí, se clasifican para la Copa del Rey con su triunfo sobre el Alfaro (1-0).
El Alfaro ha dicho adiós a la temporada en Logroño. Campaña exitosa porque logró la permanencia con antelación y aunque los últimos marcadores no han sido buenos, su valor reside en haber hecho los deberes con antelación. Hubo un momento en el que incluso soñó con la Copa. No ha sido posible, pero seguirá habiendo fútbol de Segunda Federación en La Molineta, que será renovada este verano.
El Anguiano ha soñado hasta el último instante con la permanencia. El club serrano era un candidato al ascenso desde que ascendió, pero ha demostrado su capacidad de pelea. Ha echado en falta algún punto más en Isla. Debía ganar en Tudela y esperar resultados, pero ha acabado perdido por 2-0 y ha consumado su descenso.
El Calahorra ha descendido. Tremendo. Dos descensos en dos años. Demasiado tiempo coqueteando con el peligro y al final no ha podido huir de la quema. Debía ganar y ha perdido en Teruel por un solitario gol. Dos entrenadores, una gran inversión económica y un lazo más fuerte con el fútbol catarí. Los errores han sido numerosos y la capacidad de reacción nula. Además, su regreso a Tercera División significa el descenso del filial a Regional Preferente. Una temporada desastrosa.
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